Escudo y bandera

La pretensión de tener un escudo y una bandera nace a raíz del reencuentro de los Señores de la Villa, Los Marqueses de Valera, con el municipio de Valera de Abajo durante la celebración de Las Fiestas del Niño.

Es en este acontecimiento cuando los marqueses autorizan a la Villa de Valera de Abajo el uso de su escudo de armas, concedido a D. Rodrigo Manrique, conde de Paredes e hijo del Adelantado Mayor de León D. Pedro Manrique, por D. Juan II de Castilla el 10 de mayo de 1452.

D. Rodrigo era también Maestro de la Orden de Santiago.

No obstante, la Villa de Valera estaba incluida en los dominios de dos familias importantes de Cuenca: Los Albornoz y los Hurtado de Mendoza, hasta que dichas familias tomaron partido contra D. Juan II y perdieron la partida, por lo que parece lógico que el monarca, como castigo, sustrajera el título de Señor de Valera y lo hiciera recaer en algún noble de su confianza.

Y así lo hizo mediante Real Privilegio otorgado en Ocaña el 10 de mayo de 1452, abriendo una nueva etapa en la sucesión de los Señores de Valera.

D. Rodrigo Manrique mantuvo el Señorío durante 23 años, tras los cuales, el 9 de marzo de 1475 lo cede a otro Caballero de Santiago: D. Alonso Sánchez de Iniesta y de Henestrosa, Comendador de Huélamo. Este parece ser el verdadero entronque familiar según el árbol genealógico, pues el corte con la línea de D. Rodrigo fue total.

Este Escudo de la Concesión del título al Señor de Valera, elevado a Marquesado por el rey D. Carlos II posteriormente, es el que en principio se elige, con el consentimiento de los señores Marqueses, pero introduciendo algunos símbolos característicos de la Villa, por lo que queda de la siguiente forma:

DESCRIPCIÓN DEL ESCUDO

Se sigue conservando la corona de Marqués. El escudo está dividido en cuatro partes:

1.Escudo de Armas de los Marqueses de Valera

2 y 3. Simbolizan los dos bandos o Cofradías protagonistas de las Fiestas de Moros y Cristianos. Según la tradición, las familias valerosas tienen la obligación de pertenecer a una u otra Cofradía por nacimiento desde que dicha fiesta fuera instaurada por los Señores de Valera. Esta tradición es uno de los rasgos característicos que perduran a través del tiempo, constituyendo la más firme y antigua tradición que aún se conserva.

4. La Ermitilla, monumento más antiguo y con más carácter de Valera, que no es sino el último vestigio del antiguo Palacio de Los Marqueses (era su polvorín) que en la actualidad se ha restaurado y convertido en ermita dedicada a San Roque.

Dicho Palacio-Castillo fue construido por D. Francisco Bazán, Señor consorte de Valera, casado con Dña. Elvira de Henestrosa y Alcaraz, III Señora de Valera, por mandato expreso de los Reyes Católicos en 1504. Para su construcción tuvo que derribar un antiguo baluarte que ocupaba el mismo lugar.

La Ermitilla, con su oliva plantada en el techo, preside el lugar desde lo alto del cerro que ocupó el Palacio, siendo otra de las señas de identidad más características de la Villa.

Los colores son los originales del Escudo de los Marqueses:

Rojo para el fondo

Dorado para las figuras y torres

El escudo conserva el color rojo como fondo para el 1º y 4º cuartos, con las figuras doradas. Para el 2º y 3º cuartos el fondo es blanco (o plata) y las figuras son rojas.

DESCRIPCIÓN DE LA BANDERA.

Bandera rectangular, de proporciones 2:3, formada por un paño rojo, brochante al centro el escudo municipal en sus colores, acolado a una cruz florenzada y hueca amarilla.